Otro reto más, ésta vez la dificultad venía dada por el tamaño del trabajo, en el mundo de los troqueles el tamaño importa, pero a la inversa, por lo general, cuanto más pequeño, más complejo, esta vez se consiguió realizar un barco realmente pequeño, automontable y plegable, y quedó fantástico. ¡Al abordaje!